Letonia
Si echamos un vistazo a las formas habituales de comunidad funcional, todavía no existen proyectos de energía comunitaria en Letonia. Podemos encontrar muy pocos ejemplos, incluso ahora que las municipalidades facilitan la creación de cooperativas en el campo de la biomasa, abasteciendo pequeñas plantas locales a través de pequeños bosques.
Sin embargo, existe un gran número de personas que pueden ayudarnos a desarrollar proyectos comunitarios basados en la energía renovable, particularmente a nivel político, y así incrementar este tipo de energía, liberar el mercado eléctrico e incrementar la capacidad de distribución de la red para dar salida a la electricidad generada por pequeños productores. La tarifa regulada ha demostrado ser la forma más eficiente para fomentar el desarrollo de estos proyectos.
Uno de los puntos imprescindibles para establecer iniciativas de energía comunitaria sería que los propios gobiernos locales comenzasen a producir electricidad para cubrir las necesidades de los edificios municipales y vender el resto a la red eléctrica. Varias localidades costeras ya han mostrado su interés para instalar turbinas. A su vez los paneles y los colectores solares también resultarían viables.
Si analizamos la situación de los proyectos comunitarios renovables en el extranjero, podemos señalar multitud de ventajas – precios más bajos, fomento del empleo y desarrollo de la economía local. Ya existen ejemplos con un buen funcionamiento en Letonia. En este sentido, las localidades desempeñan un papel fundamental. Los proyectos a pequeña escala, que resultan más fáciles de gestionar en comparación con infraestructuras de mayor tamaño, son más adecuados para obtener una imagen positiva en los pequeños municipios.
Para diferentes modelos comunitarios, los fondos representan una herramienta clave, principalmente en zonas menos industrializadas y lugares alejados. Sin embargo el respaldo para el desarrollo de las energías renovables se ha suspendido; se dan cambios constantes en las condiciones de apoyo a estos proyectos, que ya están en marcha, por lo que el contexto para su desarrollo no es nada favorable.
Los proyectos iniciados por comunidades locales podrían encontrar apoyo a través de la Comunidad de Desarrollo Local, que cuenta con un modelo que busca coordinar, crear sinergias y encontrar soluciones innovadoras para mejorar la calidad de la vida rural – lo cual incluye actividades económicas, sociales y medioambientales. Los proyectos irían en la línea de los grupos de acción local bajo un esquema líder, además de ser apoyados por los fondos europeos.
