Bulgaria
Bulgaria cuenta con un objetivo de energías renovables para 2020 pasable – el país tiene que alcanzar solo un 16% de renovables en el mix energético. Bulgaria empezó con medio camino ya recorrido con un 8% de energía hidráulica. Según el Gobierno, en la actualidad casi se ha alcanzado la meta – principalmente a través de la energía eólica y solar. En 2011 el ejecutivo vio que las tarifas reguladas eran muy altas y por tanto se multiplicaban las oportunidades para invertir en renovables. Pero se trataban de proyectos a gran escala. En estos momentos las energías renovables están siendo atacadas por las administraciones públicas que culpan a las iniciativas comunitarias basadas en energías renovables de la subida de los precios de la electricidad (mientras, un análisis más profundo demuestra que 2/3 del incremento se debe a los combustibles fósiles).
La energía comunitaria es prácticamente inexistente. La ley de cooperativas está desactualizada, y no existe financiación para apoyar este tipo de proyectos, a su vez, la gente no está acostumbrada a cooperar para alcanzar sinergias y el interés general. Un ejemplo claro es el hecho de que un bloque de viviendas podría contar con la financiación de un 75% para rehabilitar el edificio y, sin embargo, no llegan a darse este tipo de proyectos.
Otra de las barreras principales es el proceso tan lento que hay que seguir para lograr un permiso e integrar así las energías renovables a pequeña escala en la red, y todavía representa un reto mayor conseguir sistemas de calefacción basados en energía renovable y también conectados a la red urbana. Los procesos burocráticos siguen siendo una pesadilla, a pesar de las promesas de 3 gobiernos consecutivos, todavía no se han simplificado.
El camino a seguir es la energía renovable descentralizada a pequeña escala, gestionada por la gente para su uso. Aunque no haya subvenciones, primas o herramientas de financiación, la gente tendrá que buscarse la vida a pesar de las condiciones – tal vez escogiendo mercados con tecnologías maduras y aprendiendo a apoyarnos los unos a los otros podamos alcanzar la independencia energética a nivel doméstico. En el estado más pobre de la UE es todavía más crucial establecer modelos de energía comunitaria renovable y así superar las tecnologías más obsoletas.